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(5 septiembre 2010).-

Hace apenas unos meses visitar la Cortina Rompepicos como una forma de ejercitarse en trote, caminata o ciclismo de montaña era cuestión de minutos o tal vez un par de horas, dependiendo de la actividad. Para los jeeperos y motociclistas el paso de la Rompepicos era tan sólo el camino hacia brechas más desafiantes.

Con la llegada de "Alex" y a dos meses de este fenómeno, el Cañón de la Huasteca se encuentra en un estado de calma o equilibrio muy interesante y es que la hidrología del mismo, así como de las zonas que lo nutren, se encuentra con abundante agua, de tal modo que el flujo podría permanecer un par de meses más, incluso con la llegada de la temporada de lluvias, prolongarse hasta el 2011.

¿Cuáles son los protagonistas de este paisaje acuático que se observa en la Rompepicos? Sin ser experto en la materia, concluyo que los siguientes: 1) la Laguna de Sánchez, que se llenó como pocos la recuerdan y aun hoy sólo ha perdido muy poco de su nivel; 2) el paraje del oasis entre Ciénega de González y la comunidad San Cristóbal, que se encuentra muy cargado y sus manantiales contribuyen a que se enriquezca el nivel del río que dará origen al Santa Catarina; 3) los acueductos que transportaban el agua a Monterrey desde lo alto del Cañón y que se encuentran colapsados, desbordando agua al exterior.

Esta zona se encuentra en un equilibrio interesante, ya que ahora llegar a la Cortina Rompepicos es toda una odisea, que bien puede tomar un día.

Para los aventureros motorizados, el río ofrece casi una docena de cruces con una buena dosis de adrenalina y el grado de dificultad se puede incrementar tanto como lo permita el nivel de equipamiento del vehículo y la destreza del piloto, sólo basta con salirse del camino y seguir por el mismo río.

Para los ciclistas de montaña, llegar a la Cortina desde la puerta del Parque La Huasteca puede tomar entre dos y cuatro horas, sorteando la mayoría de los cruces del río con la bicicleta al hombro, aunque algunos se pueden pasar pedaleando.

Si de trotar o caminar se trata, la jornada se puede alargar aún más, considerando el peso que se traerá a cuestas con alimentos y líquidos.

Tanto en el ciclismo como en la caminata, hay que respetar el caudal del río en los cruces. Aun cuando su corriente ya es moderada y "caminable", siempre hay que tomar las debidas precauciones, y si deliberadamente se opta por retar al río en rápidos más profundos y desafiantes, se debe contar con chaleco salvavidas y casco para eventuales caídas, arrastradas de la corriente y golpes.

Una actividad nueva en el cañon de la Huasteca es el raffting en kayak de una o dos plazas pero hay que navegarlo con cuidado, pues aún hay muchos obstáculos a través del río.

Una actividad nueva en el Cañón es el raffting en kayaks de una o dos plazas. Aquí la falta de experiencia puede ser un factor importante, pero no el único, ya que el río no está "preparado" para esta actividad, como sucede en los ríos de la Huasteca Potosina, Veracruz, Chiapas y otras regiones de México, que los guías los conocen a la perfección y son utilizados varias veces cada día.

Y es que hay tramos con ductos que atraviesan el río de lado a lado, otros con vados con tubos succionando el agua y, lo más peligroso, varillas expuestas que son muy difíciles de visualizar y con las que hay que tener extrema precaución.

La recompensa al llegar a la Cortina Rompepicos son los meandros y las enormes y verticales paredes al cerrarse el Cañón, coronadas por la gran fosa donde caen varias cascadas, que llegan a alcanzar 12 metros de altura. Conviene mencionar que para poder observar la mayor cascada hay que cruzar a nado la gran fosa, una jornada altamente disfrutable para quienes gustan de este deporte, pues es un tramo de unos 150 metros. Es necesario llevar chaleco salvavidas, ya que la fosa es muy profunda y el agua está bastante fría.

Esta nueva faceta de la Cortina Rompepicos la he vivido en varias ocasiones con grupos diversos y haciendo diferentes actividades, todas ellas gratificantes y cargadas de adrenalina.

En la gran fosa se pueden realizar saltos más técnicos y de mayor altura que en los cañones de Matacanes e Hidrofobia, además los hidráulicos o corrientes circulares al pie de las cascadas son más fuertes, al tener un superior volumen de agua, y las distancias a nadar son mucho mayores que en cualquier cañón. En mi travesía, por no usar traje de neopreno llegué a experimentar principios de hipotermia.

Para poder observar la mayor cascada en la Cortina Rompepicos hay que nadar unos 150 metros por la gran fosa, algo que debe hacerse con chaleco salvavidas, ya que es muy profunda y el agua está fría.

Para los que estén pensando en hacer el recorrido en kayak o el famoso "llanting" (utilizando cámaras de llanta de tractor o camión), recomiendo estudiar el río previamente y segmentarlo en tramos de medio kilómetro, para asegurase de "leerlo" bien y evitar varillas o láminas atoradas, así como la ubicación del acueducto y los vados.

En mi experiencia, en un rápido que entré en forma lateral mal alineado, un roca me descontroló y al voltearme, el kayak cayó sobre mis piernas. Lo pude evitar, pero solté el remo instintivamente y no supe ni cómo, pero éste se atoró en una roca y al caerle el kayak encima, lo presionó hasta quebrarlo. Por suerte mis compañeros estaban más adelante para detener mi kayak. Accidentes como ese pueden pasar, por lo que hay que ir preparado y no tomar ningún tipo de riesgo.

Al ver mi remo de fibra de carbón quebrado, bastó un instante para recibir una lección para siempre: no podemos subestimar la fuerza del agua.

Podemos concluir que en la Cortina Rompepicos se está viviendo una situación extraordinaria; ¿cuánto durará?, no lo sabemos, tal vez un par de semanas, un par de meses, o quizá hasta le dé la vuelta al año, lo importante es no ser espectadores de esta etapa de agua abundante.

El escenario que hoy nos brinda el Cañón de la Huasteca es temporal y te invito a conocerlo y vivirlo, claro, con las debidas precauciones; si no tienes con quien hacerlo, únete a nuestros grupos y comprueba que el desafío nunca termina.