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(07-Jun-2009).-

Hace algunos años, el Cañón de San José de Boquillas era de los más frecuentados por los ciclistas de montaña, jeeperos y los motociclistas tanto de dos como de cuatro ruedas.

Este cañón nace en el Puerto La Concordia, muy cerca de la comunidad de Los Lirios, en Coahuila, y desciende hasta el Cañón de la Boca en la comunidad de San Isidro, muy cerca de la Laguna de Sánchez.

El Cañón de la Boca culmina en el Cañón de San Juan Bautista y éste, a su vez, en el caserío de Ciénega de González, donde se le unen varias cañadas para formar el Cañón de San Cristóbal, que finalmente, ya en tierras más horizontales y cercanas a Monterrey, recibe el nombre de Cañón de la Huasteca y que, al recibir en el parque natural del mismo nombre a los cañones de San Pablo y de las Escaleras, da origen al popular Río Santa Catarina.

Con este encadenamiento de cañadas y cañones, los aventureros podían cruzar desde Monterrey hasta Coahuila, sumándose esta ruta a la tradicional de la Carretera Nacional, Cola de Caballo, Puerto Genovevo, Ciénega de González, San Isidro y Los Lirios.

Sin embargo, al ser pavimentados los caminos desde la Ciénega de González hasta Los Lirios, el uso de esta vía cambió a usuarios de camionetas SUV que la recorren en un plan más recreativo y familiar.

Fue precisamente en estas latitudes, hace tres años, que durante un paseo familiar pude observar que desde un punto en la carretera, a la altura del poblado de San José de Boquillas, claramente se veía la división entre las Sierras del Álamo y de San Isidro. Esta separación era una reducida cuchilla que indicaba un cerrado cañón con paredes verticales.

Tomé algunas fotos y checando posteriormente en el mapa, caí en cuenta de que en San José de Boquillas nace un arroyo que después de 3.5 kilómetros se interna en esa cuchilla y que antes de salir al cañón del Álamo, en la sierra vecina de San Juan Bautista, recorre 5 kilómetros.

El nombre de este sitio es el de Cañón de Boquillas, término que usan los lugareños para bautizar los cañones muy cerrados.

Los primeros días de enero del 2007, me dirigí junto con un amigo a explorar este cañón así como una caverna y otra cañada vecina.

El de Boquillas lo dejamos para la tarde y después de caminar río arriba, a un poco más de la mitad del mismo, decidimos a eso de las 5:00 regresar, ya que la temperatura era de poco más de 5 grados y algunas fosas nos forzaban a sumergirnos por arriba de la cintura, sin traje de neopreno; el agua calaba en serio.

Las conclusiones fueron que el Cañón de Boquillas era un sitio muy escénico con poca pendiente y sin descensos a rappel, ideal para todas las personas que se inician en el cañonismo o en las caminatas por la sierra.

Uno de los objetivos de este 2009 fue el de "palomear" en su totalidad el cañón, y en mayo pasado nos dirigimos muy de madrugada hacia esta parte de la sierra, Gustavo Casas, guía certificado de cañonismo, mi hijo Iván y yo, con la consigna de terminarlo y explorar otra cañada vecina.

A las Boquillas entramos a la 1:30 de la tarde. Existen, según el mapa, dos formas para ingresar a este paraje río abajo, la primera es por el Caserío del Barranco y la segunda partiendo de San José de Boquillas.

Nosotros iniciamos por el Barranco, que fue el primero que vimos. Prácticamente del pavimento se inicia la travesía por el cañón que al cerrarse lo hace sentir a uno muy alejado de la civilización.

Después de unos chapuzones y de admirar el cañón, llegamos alrededor de una hora después al punto ya conocido, el cañón se había conectado y oficialmente podíamos concluir que, en efecto, se podía recorrer sin cuerdas, ya que no tenía grandes saltos, situación que no mermaba la belleza del mismo.

Cerca de tres horas nos tomó atravesar en sus totalidad Las Boquillas, contando el tiempo destinado a tomas fotográficas y de video.

Las conclusiones iniciales fueron ratificadas: Las Boquillas es un sitio ideal para iniciarse en este deporte del cañonismo. Considero que este reto puede ser superado por cualquier persona saludable mayor de 10 años y puede realizarse en un plan recreativo sin necesidad de guías.

Una belleza natural más había sido conocida este año, pero quedamos tan complacidos que próximamente organizaremos una expedición para principiantes en cañonismo.

La lista de parajes dignos de ser explorados en la sierras de Nuevo León y en los diferentes ecosistemas del País es casi interminable, como la motivación por disfrutar México hoy más que nunca, ya que el desafío nunca termina.

 

desafioextremo@intercable.net