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Goza Maravillas de Roca en Utah.
El puente natural Sipapu,con 82 metros de longitud, es el segundo más largo del mundo.
(05-Jun-2011).-

La zona llamada de Las Cuatro Esquinas, en Estados Unidos, concentra una de las mayores cantidades de parques nacionales, reservas de la humanidad y monumentos nacionales del mundo.

Se le llama Las Cuatro Esquinas porque en forma de cuadrícula (fronteras en línea recta) convergen los límites de los estados de Utah, Colorado, Nuevo México y Arizona.

Para darnos una idea de las bellezas naturales que allí se pueden encontrar, podemos enlistar el Glen Canyon y White Canyon, dentro del complejo del Cañón del Colorado; Natural Bridges National Monument, Mesa Verde National Park, San Juan National Forest, Canyon Land National Park y, si abrimos un poco más el perímetro, podemos encontrar los famosos parques nacionales de The Arches, Capitol Reff, Zion y Grand Canyon.

Hace unos años tuve la oportunidad de hacer un recorrido en auto por los estados de Utah, Idaho, Wyoming, Colorado y Arizona, teniendo la ciudad de Salt Lake como centro de operaciones. Realicé algunos trekkings muy interesantes.

Uno de los sitios que más me impresionó en estas caminatas por senderos en busca de captar bellezas naturales, a la vez que se llevaba el cuerpo a niveles de fatiga "sabrosos", fue el Natural Bridges National Monument.

Aquí pude observar el poder erosionador de la naturaleza que a través de millones de años, aun con las escasas lluvias que caen, año con año ha ido esculpiendo impresionantes puentes de roca.

También puede apreciar el dinamismo de la naturaleza, aunque su normal avance a veces no nos agrada, ya que restos de puentes colapsados nos recuerdan que los tres puentes gigantes que aún quedan, algún día se desplomarán, cuando la erosión en las paredes laterales aumente la distancia entre ellas, de tal forma que ya no se pueda soportar el centro del puente.

Las locaciones que uno encuentra en la región de las Cuatro Esquinas son impresionantes.

A pesar de que se tiene que caminar pocos kilómetros para visitar los puentes naturales, el calor del desierto y los desniveles son interesantes y cansan a cualquiera, en mi caso pude recorrer el parque en unas tres horas, dedicándole un buen rato a las tomas fotográficas.

Los nombres de los tres puentes de roca son los siguientes: Kachina, Owachomo y Sipapu, siendo este último, con 82 metros de longitud, el más largo y el segundo mayor en el mundo.

El puente Sipapu es sólo superado por el puente Arco Iris, de 84 metros y que se encuentra también en el Estado de Utah.

En 1904 National Geographic dio a conocer al mundo la existencia de estas bellezas de la naturaleza y llegar a ellas fue toda una odisea de varios días desde la comunidad más cercana, llamada Blanding.

En la década de los 50, los caminos mejoraron con la explotación de yacimientos de uranio en la región, pero fue hasta 1976 cuando una carretera pudo pasar a un lado de este monumento nacional.

Además de los puentes, los escenarios durante la caminata quedaron gratamente grabados en mi mente, ya que enormes losas o rocas graníticas rosas de una sola pieza podían ser caminadas para llegar a miradores panorámicos y lograr muy buenas tomas fotográficas.

Me sorprendía que al ser la roca como de lija, podía caminar por pendientes bastante pronunciadas sin resbalar; claro está que cuando me aproximaba a desfiladeros no experimentaba los mismos niveles de fricción de mi calzado y la roca.

También quedé satisfecho con la reglamentación del sitio, que, permitía al visitante salirse de las veredas "oficiales" al ser seducido por las planchas de granito y realizar algunos cortes de camino para descender a las bases de los puentes.

Para los mexicanos, y en especial para los regios que planeen recorrer la zona de las Cuatro Esquinas en un viaje de entre una y dos semanas, la recomendación sería hacerlo partiendo de Las Vegas, ya que se puede pernoctar algunos días ahí y además lograr rentas de autos muy accesibles.

Después de mi aventura en los puentes, me dirigí al Glen Canyon con la firme intención de buscar un hotel en sus alrededores, ya que me encontraba a más de 350 kilómetros de Salt Lake City y la cadena de sitios en los alrededores del Gran Cañón del Colorado era para vivirla en varios días.

Por mi parte no había problema, ya que el único plan era que no había plan, sólo la certeza de que el desafío nunca termina.