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(07-Marzo-2010).-

En un Desafío anterior platicamos del ultramaratón de ciclismo de montaña "Bike Extreme Retto 120 K", que consistió en hacer un súper circuito saliendo del municipio de Rayones.

La ruta fue hacia la Ciénega del Toro (cercana a la frontera con Coahuila), para después tomar hacia las faldas del Cerro del Potosí, enfilarse a la cabecera municipal de Galeana y de ahí tomar la brecha del Puente de Dios para concluir nuevamente en Rayones.

Este desafío, que fue la carrera de un solo día más larga en la historia de México, con un tiempo de más de siete horas para el ganador, abrió el telón para demostrar que la gente está ávida de aventuras largas y demandantes.

Con muy buen tino, la Liga de Ciclismo de Montaña de Nuevo León y Latitud 25 iniciaron el año con un evento de esta índole, pero más demandante, ya que aun cuando la distancia es muy similar (125 K) la topografía del terreno es más agreste y complicada, ya que se tiene que cargar la bicicleta por espacio de aproximadamente media hora del trayecto.

Lo más interesante para los aventureros regios y de estas latitudes es que este reto llamado "Ultramaratón Desafío 125K" tuvo como inicio y meta el Parque Natural la Huasteca, dentro del área metropolitana de Monterrey.

Su trayecto puede ser una verdadera aventura para los simpatizantes de diferentes actividades extremas, además del ciclismo de montaña como trekking, montañismo, "4x4" y motos de dos ruedas, tanto en la modalidad de enduro como de trial.

Este circuito inicia en el pavimento del parque a la altura de la segunda caseta (guardaganado), de ahí se parte en dirección contraria a las manecillas del reloj con rumbo al Cañón de Guitarritas.

Los primeros 9 kilómetros son de pavimento y de brecha doble con pendiente moderada, pero al cerrarse el cañón, hay 4.5 kilómetros de mayor pendiente y sin camino, lo que obliga a descender de la bicicleta y en no pocos momentos a llevarla en hombros.

Para los aventureros motorizados el ingreso a este circuito es por la comunidad de San José de los Nuncios, a la cual se llega tomando una brecha hacia la derecha tan sólo a un kilómetro de haber iniciado el libramiento a Matehuala en la carretera Monterrey Saltillo.

En una ocasión fui invitado a un recorrido en motos trial por mi amigo Guillermo Rivero, impulsor de este deporte en el Estado, y me llevó por un cañón similar o más complicado que el de este evento, por lo que considero que el de Guitarritas debe ser sorteado con facilidad por los "trialeros".

Cuando se abre el cañón recibe el nombre de Las Escaleras y, a partir de ahí, todo el trayecto es "rodable", aunque hay que sortear tres puertos muy demandantes.

Tras ascender 19 kilómetros se llega al puerto José Navarro, llamado así en honor al impulsor del montañismo en el Estado y fundador de la Caminata Anual Monterrey Saltillo, que data de 1925.

Vienen 13 kilómetros de descenso por el Cañón de Abajo, que conecta con el de Navajas, donde se pueden integrar los vehículos motorizados.

Este punto está a 1600 msnm y aquí inicia el ascenso al Puerto de la Cuesta, a 12 kilómetros de distancia y con una altura de 2300msnm.

En este punto la vegetación ya es de pinos y bosque con temperaturas templadas. Lo que sigue son 18 kilómetros que son un festín para los ciclistas, al recorrer la parte alta de la Sierra Madre, entre las sierras del Caballo y Agua del Toro.

Las comunidades que se atraviesan son la de Agua del Toro, la Placeta de Juana Flores, el Refugio y Llanitos. Además se pasa por sitios como el Cañón del Infiernillo, el Pico del Escorpión y el Cañón de Calderón. A escasos 500 metros de Llanitos se llega al puerto que da inicio al descenso más técnico del recorrido y en el que se deberá tener precaución, ya que las piedras sueltas lo hacen muy peligroso.

En mi experiencia en la carrera, en este punto ya llevaba más de siete horas y los brazos no respondían como yo quisiera ante las vibraciones del camino, aunque la sensación era de alivio, pues a partir de aquí prácticamente es descenso o plano hasta la meta.

Siete kilómetros adelante se llega a la comunidad de Canoas, ya en el cañón del Pajonal, y en otros 11 kilómetros, a la comunidad del Pajonal, la antesala de otro festín de descenso donde el cañón se cierra para desembocar en el de la Huasteca, donde ya se está a "tiro de piedra" de la meta.

Rodando 10 kilómetros más se llega la Cortina Rompepicos, donde inicia el camino de terracería ancha por 9 kilómetros, para culminar con los últimos 6 kilómetros de pavimento.

La conclusión de estos retos es que en Nuevo León se pueden organizar eventos que con apoyo de las autoridades de turismo y de los municipios involucrados pueden detonar el turismo de aventura y ecoturismo. Un ejemplo de éxito probado son los maratones del Chupacabras y el Cardenche, en Chihuahua y Coahuila, que tienen adeptos que ya superan varios miles año con año.

En esta primera edición de este desafío, el triunfador fue el olímpico Francisco Serrano. Para mí, el haber llegado entre los 10 primeros de la tabla general y cuarto en mi categoría me motiva a buscar nuevos retos, pues el desafío nunca termina.

 

desafioextremo@intercable.net