Existe en el ambiente editorial a nivel mundial gran cantidad de libros y publicaciones que sugieren a los lectores listas de sitios que deben visitar en su paso por la Tierra; hay títulos como "Las Mil Maravillas del Planeta" y "Las 100 Bellezas Naturales de Norteamérica", entre muchos otros.
Creo que este material es muy útil para darnos una guía sobre qué debemos conocer en cada región en cuanto a bellezas naturales se refiere, y en muchas ocasiones combinadas con zonas arqueológicas y arquitectura antigua.
En los últimos años he ido creando mi propia lista de sitios paradisiacos, tanto a nivel mundial como para nuestro México, y muy en especial para Nuevo León.
Nuevo León fácilmente rebasa el centenar de lugares dignos de ser visitados por los regios y por los visitantes amantes de la naturaleza.
Entre los sitios más famosos están la Cascada de Cola de Caballo, las Grutas de García y de Bustamante, las presas (embalses creados por el hombre) de la Boca, el Cuchillo, Cerro Prieto y Los Mimbres.
También las cumbres de la Sierra Madre Oriental, empezando por la más alta, que es el Cerro del Potosí, de 3 mil 718 metros sobre el nivel del mar (msnm), hasta los cerros de La Silla, Las Mitras y la que conocemos como Sierra Madre, con su popular Eme.
Podríamos decir que los municipios más aportadores de bellezas naturales son Santiago, Rayones y Zaragoza; sin embargo, las exploraciones de los últimos años les han hecho justicia a las "nuevas maravillas" en los municipios de Galeana, Iturbide, Aramberri y Santa Catarina.
De mi lista de las mejores 100 bellezas naturales de Nuevo León, considero que todo regio debería conocerlas, pero hay algunas que son obligadas y altamente recomendadas para los foráneos que nos visiten.
En el desafío en turno conoceremos una de esas "obligadas" y que reúne las condiciones idóneas para ser visitada no una sino varias veces, incluso en un solo año. Me refiero a la cima de la Eme, en lo alto del Parque Ecológico Chipinque.
Esta cumbre de mil 850 msnm tiene unas vistas realmente espectaculares, se pueden observar los cerros de La Silla y Las Mitras, La Huasteca con sus escarpados acantilados, y al sur la cordillera de la Sierra Madre Oriental en todo su esplendor. Además, en días de optima visibilidad, se ve la Sierra de Picachos al norte.
En este verano he ascendido tres veces a la cumbre de la Eme, dos totalmente nublado y con algo de lluvia y una con un sol en todo su esplendor, en una ocasión entrenando con mis amigos guías Miguel Fernández y Gustavo Casas y otras llevando grupos locales y foráneos, como el caso de mis amigos de Ciudad Victoria, Lucía Rivera, Matilde Torres y su hermano Rodolfo.
Mi cuarta cita con la Eme fue con un grupo liderado por la instructora de Insane, Brenda González, lamentablemente una lesión una semana antes no me permitió hacer cumbre con ellos, sin embargo, los guías Gustavo Casas y Héctor Elizondo me comentaron que fue con un sol inmejorable y con un grupo que incluia desde niños de 12 años hasta entusiastas de casi 60 años.
Las tres principales preguntas que se hacen los interesados en llegar a esta panorámica cumbre son: -cuanto tiempo dura la expedición?, -qué tan pesada está la subida? y -puedo ir solo con mis amigo(a)s?
La travesía tiene una duración de entre cinco y siete horas, con un ascenso moderado en el que se cubre una distancia de 2.5 kilómetros con una elevación de 500 metros, con pequeñas escaladas de baja dificultad, pero muy impresionantes, ya que se llevan a cabo a un lado de desfiladeros de más de 100 metros de altura en la cara norte y que generan una sensación donde la adrenalina se hace presente.
Mi apreciación personal es que esta interesante travesía la pueden realizar personas de 12 años en adelante, saludables y, en caso de tener sobrepeso, que no exceda del 20 por ciento.
Para los montañistas o atletas amantes de las actividades extremas, esta ruta sin duda es un excelente entrenamiento que puede realizarse hasta en un tiempo total que no supera las tres horas.
Yo recomiendo que las personas nuevas en actividades de montañismo, senderismo y trekking, lo hagan acompañados de guías experimentados y conforme mejoren tanto en técnica como en resistencia física se animen a ascensos en forma independiente.
El paso de decidir convertirse en guía de amigos o familiares entusiastas, pero noveles, debe ser tomado con seriedad y responsabilidad.
El Parque Ecológico Chipinque ofrece una forma muy cómoda para el otorgamiento de los permisos y éstos se pueden tramitar vía internet.
No importa la edad que tengas, si eres amante de la naturaleza, te invito a documentarte y a que formes tu propia lista de las 100 bellezas naturales de Nuevo León que deseas conocer, te garantizo que disfrutarás el proceso de visitarlas una a una, respetándolas, ya que muchos más llegarán detrás de ti en su aventura, pues el desafío nunca termina.
